Por: Don Maqui

Gobernar no debe ser una tarea fácil y menos en medio de la peor crisis médica que se puede presentar en el mundo, Jaime Rodríguez Calderón ha desarrollado su labor todos estos meses de pandemia siempre al límite de lo entendible por la mayoría de la gente que inclusive, ha sido objeto de presión mediática por parte de los dueños del dinero en Nuevo León.

Pero no sólo eso, algunos políticos trataron de sacar raja de la situación y en un momento dado se subieron al ring de la gente con dinero exigiendo aperturas por doquier, llegando al extremo de pedir que se valorara el regreso de la afición a ver el fútbol cosa que sí ocurrió en Jalisco con resultados funestos, aquí el Bronco se mantuvo firme y desde el principio sostuvo que no habría fútbol profesional con público.

Debió tomar medidas también poco populares como cerrar establecimientos el día de las madres ejemplo las pastelerías, y fue blanco de un sinfín de ataques mediáticos y políticos, sin embargo, aguantó metralla como se dice, y poco a poco reactivó la economía en la entidad siendo de una manera responsable.

Sin embargo, la gente no logra entender la magnitud de la problemática que vivimos y a la primera de cambio que se le dijo que podían acudir a un restaurant, a una plaza comercial, a una tienda de convivencia se abarrotaron por montones y lograron lo que se temía, que el brote del virus aumentará dramáticamente con ello las hospitalizaciones y por supuesto las muertes.

A quienes pensamos más allá de una salida al cine, al gimnasio, a ver fútbol, o a la plaza comercial nos resulta gratificante que un gobernador piense en la salud de la gente antes que su popularidad, que no le importe recibir como dijo Manuel de la O, mentadas de madre si eso puede frenar la ola de contagios.

Así que por lo menos en este medio celebramos la valentía bronca, y esperamos que los resultados a la baja en contagios le den la razón al gobernador por el bien de los ciudadanos que así sea.