El acercamiento de Lorenzo Córdova con Olga Sánchez Cordero levantó harta grilla, pues dicen que la senadora morenista es la puerta para que el INE tenga voz en el Congreso de la Unión, la realidad es que su posición ya no es la misma de antes.

El presidente ha encontrado en el INE al enemigo perfecto para mantenerse en la agenda pública. Un día sí y al otro también escuchamos respecto a la revocación de mandato, se podrá no saber a ciencia cierta de que consta pero en el imaginario colectivo se entiende que es algo que el árbitro electoral no quiere que suceda porque ayuda a López Obrador; así lo han vendido.

Veamos, en que continúa la novela entre los poderes de la Unión, por ahora se continúa atacando a la máxima autoridad electoral y Lorenzo Córdova y Murayama se han convertido, tanto en una voz de oposición que mediadores de temas electorales. Andan bravos.