POR: DON MAQUI

Algo extraño ocurre en la bancada naranja del Congreso local, antes, Sandra Pámanes era la vocera incansable de Movimiento Ciudadano, la Vicecoordinadora de la bancada, la que levantaba la voz en cada debate.

Hoy, nadie la ve, nadie la oye, su notoriedad se ha esfumado como si un pacto de silencio la envolviera, ¿Acaso sigue indignada por la llegada del “Pato” Zambrano al partido?, ¿O simplemente la han hecho a un lado porque ya no es útil en la estrategia del grupo dominante?.

Su trabajo legislativo es, siendo generosos, testimonial, no ha encabezado ninguna causa relevante, no ha marcado agenda, no ha siquiera exigido públicamente recuperar su antigua influencia, antes, cuando Eduardo Gaona medio coordinaba la bancada, su presencia era notoria, pero con el actual coordinador, Pámanes parece relegada a la banca, como si su único rol fuera aparecer cuando se trata de confrontar, pero sin ser parte de los acuerdos reales.

La crisis en su grupo interno dentro de MC es evidente, Luis Donaldo Colosio, su líder, sigue en su dilema existencial de si quedarse en el partido o buscar nuevos rumbos, y sus allegados, como Pámanes, reflejan esa incertidumbre, están a la espera de señales, de alguna brújula que les diga hacia dónde moverse, mientras tanto, ella sigue en un limbo político.

La gran pregunta es si tendrá la valentía y la fuerza para exigir el relevo en la coordinación de la bancada el próximo año legislativo, ser la que mande en los naranjas ha sido su sueño frustrado, pero hasta ahora, ni siquiera ha levantado la mano para pelearlo, si su invisibilidad es parte de una estrategia, pronto lo sabremos, si es solo la consecuencia de haber perdido el juego interno, también quedará claro, el silencio es sepulcral.