Por: Eugenio Montiel Amoroso

La pandemia por Covid-19 nos vino a traer grandes retos a los que nos dedicamos al servicio público, quienes hemos sido motivados a sacar el lado más humano de cada uno de nosotros buscando la unión de la sociedad, que una vez más demostró que ante la adversidad la avenencia colectiva es crucial.

Con esto, y a fin de hacer frente a esa contingencia sanitaria, Fomerrey, empleo la experiencia adquirida en sus más de 47 años de formación, donde siempre se ha apoyado a la población vulnerable de Nuevo León, y porque no decirlo, mucha de esta población se ubica en alguno de los más de 450 fraccionamientos creados o regularizados por esta institución durante estas cinco décadas.

Por ello, y en pleno cumplimiento de la misión que tiene Fomerrey, que entre otras es la de atender el precarismo, el primero de abril, bajo la instrucción del Gobernador Jaime Rodríguez Calderón se puso en marcha el programa de apoyo alimentario en coordinación con la Secretaría de Desarrollo Social y DIF, N.L., acción sin precedentes en la historia de Nuevo León, cuya finalidad es la de apoyar a las familias afectadas por la contingencia sanitaria y económica que se vive a causa del Covid19, principalmente cuando fueron suspendidas todas las actividades económicas en el estado.

Esta instrucción implicó un gran reto, ya que la tarea titánica que nos tocaba enfrentar implicó la entrega de apoyos a más de 120 mil familias quienes estaban dispersas en toda el área metropolitana de Monterrey.

Estos apoyos consistían en la entrega de una tarjeta electrónica con dinero canjeable en tiendas de autoservicio puntualmente señaladas, donde los beneficiarios podían surtir una despensa de canasta básica semanal equivalente a un ingreso básico para cuatro personas durante 8 semanas.

Es de destacar que para el buen éxito de esta encomienda, además del DIF de Nuevo León como la Secretaría de Desarrollo Social, con quienes coordinamos estas acciones, participaron funcionarios de más de 15 dependencias estatales y quiero resaltar en ello la gran colaboración de la corporación Fuerza Civil quienes fueron y siguen siendo aliados estratégicos para llevar los apoyos correspondientes a las familias más vulnerables del Estado.

En una segunda parte del programa nos tocó atender los polígonos de pobreza, puntos que en su mayoría son habitantes de Fomerrey los que viven en esas zonas del área metropolitana, por lo que bajo una estricta planeación e identificación de necesidades salimos a la calle ha hacerle frente a este gran reto que nos trajo la pandemia este 2020.

No hay duda de que la pandemia nos obligó a evolucionar a todos, nos obligó a entender una nueva dinámica de ver las cosas y de atender las necesidades de la población, por ello, Fomerrey adaptó sus procedimientos y nos renovamos por completo, creamos un nuevo grupo de trabajo conformado por servidores públicos que denominamos Agentes Transformadores de Fomerrey, quienes tienen la encomienda de llevar los apoyos y darle seguimiento a las demandas de nuestros beneficiarios, logrando así llevar a la Institución casa por casa, evitando así aglomeraciones y riesgos para la salud.

Nuestro principal objetivo con este tipo de acciones responde a la necesidad de no detener los beneficios sociales, entre los que implica otorgar certeza jurídica a las familias, estimular acciones de mejora en los hogares, u otro tipo de beneficios directos para nuestros usuarios.

Aún nos queda mucho por hacer, pero esta nueva normalidad nos ha permitido impulsar estrategias para la prevención del virus desde los hogares más vulnerables de Nuevo león, poniendo así en marcha el programa de Mejoramientos, donde cuidadosamente hemos seleccionado a aquellas viviendas cuyas condiciones precarias, carentes de higiene y con altas necesidades son focos de propagación de covid19.

El COVID-19 nos ha obligado a buscar opciones de apoyo a las familias por lo que seguiremos adaptándonos a este gran cambio obligado tanto para nosotros como servidores públicos como para la sociedad civil misma.
Hemos comprendido la gran obligación que tenemos de atender a la población, de cambiar las formas y el fondo para realmente impactar en aquellos que más lo necesitan y por ello Fomerrey se está transformado para estar a la altura que los retos nos imponen.