POR: DON MAQUI

El candidato a gobernador por Movimiento Ciudadano ha recibido un misil que parece devastador para su corta carrera política, Adrián de la Garza, el puntero de las encuestas, ha puesto el dedo en la llaga y ha señalado que no permitirá que un personaje con recursos de dudosa procedencia y con amistades familiares peligrosas compita siquiera para intentar gobernar Nuevo León.

Las pruebas que ofrece, más allá de la valoración que hará la propia Fiscalía General de la República, dejan en claro una cosa, la reputación del candidato más joven de la contienda está en duda, su comportamiento desenfrenado y las donaciones de sueldo desde hace algunos años, los excesivos gastos en imagen y en redes sociales hoy están en tela de juicio.

Recientemente el propio candidato de Movimiento Ciudadano salió a señalar que por un error de su contador se habían declarado gastos de 21 millones de pesos, que lo real eran 7 millones gastados a la fecha, sin embargo, ahora que salta a la luz pública la información presentada por el priista queda claro que algo muy sospechoso hay dentro de ese equipo naranja que buscar la gubernatura.

Les presentamos información pública que sale de la página de transparencia del Instituto Nacional Electoral INE, en donde queda claro que el exceso de los gastos en la campaña de Samuel García son el pan de cada día. Más allá de sus vínculos o no con amistades peligrosas, lo que queda claro, se insiste, es que resulta sospechoso qué erogue tanto dinero con un partido que no recibe los recursos públicos que gasta Samuel a la fecha.

En la revisión de los recursos que realiza esta unidad, se informó que el candidato emecista cuenta con ingresos no identificados que suman $28,534,890.00 pesos, pero de acuerdo con lo reportado por el candidato ante el organismo entre el 5 de marzo al 3 de abril, dijo tener $14,209,787.00 pesos.

Dichas cifras no cuadran dado que la revisión arroja que García solo realizó una aportación por $700,000.00 pesos a título personal y el financiamiento público perteneciente a su partido le entrego a su campaña $1,500,000.00 pesos.

Sin embargo, la revisión realizada por la unidad fiscalizadora electoral confirmó que sus gastos reales de campaña del emecista eran de $30,734,890.87 pesos, por lo que se le pidió aclarar de donde proviene el financiamiento de su campaña, así como identificar a las personas que le aportaron más de 28 millones de pesos.

El desenlace no es necesario esperarlo, nadie en su sano juicio puede pensar o prestarse a seguir apoyando a un candidato del que tiene la presunción de manejos turbios en cuanto a sus finanzas y, por supuesto, la de su campaña.