POR: DON MAQUI
Hoy, Santa Catarina no sólo fue testigo de un homenaje, sino del símbolo vivo y un tanto cínico de cómo la historia política es capaz de torcerse, abrazarse y hasta besarse entre viejos rivales.
Se celebró un acto solemne en honor a la Señora Cony Maldonado, una mujer icónica en Acción Nacional, una de esas voces que, con fuerza y convicción, defendió su partido como quien defiende una causa divina… sobre todo frente a su archienemigo histórico, el PRI y sin embargo, el homenaje se dio en un escenario tan surreal como revelador, rodeado de priistas, panistas, exgobernadores, líderes caídos y resucitados. Doña Cony (desde donde esté seguramente soltó una carcajada maquiavélica.
Ahí estaba el exgobernador que en su juventud gritaba contra el fraude, señalaba al PRI de arrebatarle la gubernatura y encabezaba marchas que culminaban con Fernando #Canales sacado en hombros (literalmente) del Palacio de Gobierno.
Hoy, ese mismo personaje compartió sombra y discurso con Adrián de la Garza, el priiísta de traje bien planchado y sonrisa institucional, quien fue recibido como héroe por Víctor Pérez, actual cabeza de lo que alguna vez fue el temido “Grupo Santa Catarina”.
La escena no es menor, es el retrato perfecto de cómo el PAN y el PRI, están limando asperezas , hoy se miran con afecto, se dan la mano, se sientan en la misma mesa y lo más fuerte, planean juntos el 2027, porque el “Batman” de los priístas busca a su “Robin”albiazul.
Sí, el Diputado federal (porque aunque no lo digan, todos lo saben) dio el SÍ, la alianza está pactada, Adrián de la Garza es el elegido, el PRIAN, ese monstruo de dos cabezas que muchos daban por muerto, hoy goza de buena salud… y de mejor cálculo político.
La brecha ideológica parece un chiste, los principios, un estorbo y la historia… bueno, la historia es sólo un cuento que se acomoda según convenga.
En Santa Catarina, donde alguna vez se gritó “¡Nunca con el PRI!”, hoy se aplaude a quien los representa, ¡Qué vueltas da la vida! o mejor dicho… que bien gira la rueda del poder cuando hay intereses de por medio.
Porque, como dijo Maquiavelo: “La política no tiene relación con la moral” , y en política, lo único que nunca se olvida… es el camino de regreso al poder.