Por: Don Maqui
Por décadas y décadas el PRI mantuvo la hegemonía del poder en nuestro país, hizo lo que hizo como lo deseaba a lo largo y ancho del territorio nacional, con excesos con un #presidencialismo que absorbía a todas las entidades, sin embargo, su manera sutil de trabajar y la diplomacia que lo #caracterizaba hacía que pareciera que afloraba cierta dosis de democracia en sus decisiones.
Luego cedieron la estafeta por 12 años al partido Acción Nacional para que gobernara este país en contubernio con el propio PRI, que también de manera irónica, hizo lo que quiso en esa época de Felipe Calderón y Vicente Fox.
El gran problema para ambos partidos hegemónicos en #México es que jamás lograron tener por sí mismos una mayoría simple en la Cámara de Diputados y una mayoría compuesta en la de Senadores, por ello, y no por otra cosa, no fueron más viscerales en la toma decisiones para este país.
No pudieron porque, entre el PRI Nuevo y el PAN se cuidaban las espaldas de no permitirse hacer reformas que dieran poder absoluto a alguno de los dos partidos.
Hoy de manera hipócrita están sorprendidos porque el presidente la República está aplicando la máxima de la política, que dice que el poder se ejerce y eso es precisamente lo que está haciendo con el control que tiene de la Cámara baja y de la Cámara alta.
La única esperanza que le queda a la oposición para frenar lo que ellos consideran el camino a la dictadura, es que en el 2021 la gente les compre el cuento ese que están buscando aliarse para beneficiar a México, la mayoría de las personas se ríen cuando escucha que el PRI y el PAN irán juntos a una elección para derrocar Andrés Manuel López Obrador.
Ya veremos que sucede si les resulta la alianza, lo que es una realidad es que López #Obrador en pleno uso de sus derechos está ejerciendo el poder político que le confirió a más de 30 millones de personas.