POR: DON MAQUI

La brillante actuación de la Selección Nacional de México que se quedó a la orilla del alcanzar de nueva cuenta la medalla de oro en el fútbol deja una enseñanza impresionante para las futuras generaciones, México demostró que el “accidente” contra #Japón en la fase de grupos fue solo eso, un tropiezo que nada enseñaba su verdadero potencial, el que finalmente demostró ganando la medalla de bronce al anfitrión Japón.

Nada como regresar a casa con una medalla colgada en el cuello ganada a pulso por los 11 jugadores en la cancha y una mentalidad aprueba de todo, alimentada por su técnico Jaime Lozano y reforzada con grandes jugadores como Guillermo Ochoa, Cesar Montes, Charly Rodríguez, Alexis Vega, Henry Martín, etc.

México se ha quedado en la orilla en casi 10 competencias ganando sólo el cuarto lugar, es decir, sin alcanzar la gloria del #bronce siquiera, pero esto es sinónimo de triunfo no es cualquier cosa competir a nivel mundial de obtener ese lugar, a todos los que critican desde la comodidad del sillón, de la cama, de la oficina o bien desde cualquier parte de #México, no saben el valor que tiene para un deportista acariciar la gloria.

Por supuesto que, los románticos dicen sobre los tres primeros lugares que reciben medalla, sin embargo, viendo las circunstancias en las que se desarrolla el deporte en nuestro país debemos de aplaudir con ahínco a quienes lucharon hasta el final, y lograron ese cuarto lugar que los dejó cerca de la gloria.

Venga mexicanos, que exista más y mejor preparación cada que hay juegos olímpicos para seguir demostrando de qué estamos hechos, por hoy la gloria se nos escapó en por lo menos diez disciplinas pero no sentimos orgullosos de la lucha que emprendieron de guerreros aztecas, como diría el popular “Perro” Bermúdez, ¡vamos muchachos!