La Fiscalía General de la República (FGR) ha sido acusada por un tribunal federal debido a que han actuado con ‘’pasiva negligencia’’, es decir, muy ‘’blanditos’’, en todas y cada una de las diligencias que obran dentro de la ‘Estafa Maestra’.

Por lo anterior, se le dio un plazo de 30 días hábiles a la FGR para que interrogue en calidad de testigos del caso a seis ex funcionarios de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), entre los que destaca la ex directora General de Asuntos Forenses, Muna Dora Buchaín Adedhosn.

La FGR tendrá la obligación de citarlos a declarar “teniendo libertad del uso de medios de apremio para lograrlo”, garantizando en todo momento al amparado Humberto René Islas Cortés, ex director general de Recursos Materiales y Servicios Generales de la Sedatu y la Sedesol, para que comparezcan los ex servidores públicos.

Lo anterior, referente al amparo, cobra sentido debido a la lentitud para citar a los involucrados del caso por parte de la FGR, por ello, el indiciado promovió un amparo ante el juez federal Antonio González García y lo ganó en primera instancia para que los citaran.

No obstante, la Fiscalía todavía presentó un recurso de revisión, pero en un fallo unánime el tribunal colegiado decidió desecharlo, toda vez que el Ministerio Público no está legitimado para impugnar este amparo, ya que citar a testigos no les causa ninguna afectación a sus intereses. Después de tres años, los exfuncionarios por fin tendrán que comparecer a declarar respecto a la ‘Estafa Maestra’.