Por: Yaressi Ortega

Vaya decisión difícil que debió tomar Jaime Rodriguez Calderon, la presión económica se le vino encima y decidió con un supuesto consejo de salubridad decretar algunas medidas para tratar de evitar lo inevitable: El aumento en los casos Covid y por ende el colapso en sistema hospitalario.

Hugo López-Gatell Ramírez debe estar divertido leyendo el desastre que es Nuevo León, cuando el mismo secretario advirtió que relajar las medidas de prevención traería como consecuencia lo que hoy precisamente está sucediendo; crisis con Covid.

De nada sirvió a quienes nos guardamos en confinamiento por meses, haberlo hecho, hoy nos exigen volvamos a casa, sin embargo, hoy ya pasaron casi 4 meses sin trabajar, sin avanzar y los gastos de casa no se frenan por el Covid y sus medidas, al contrario se recrudece la crisis económica de las familias.

Es evidente que el cálculo se hizo bien por parte del bronco, eso no está a discusión, si es necesario autoanalizar que fallamos como sociedad cuando el gobernador dijo, abriremos de manera gradual algunas actividades.

No es momento de culpas, sino de solidaridad para con la gente vulnerable, es momento de aguantar la medida poco popular e inclusive violatoria de los derechos humanos como el Toque de Queda.

No hay más señores y señoras, la crisis existe, la capacidad hospitalaria está casi rebasada, lo único que nos queda es quedarnos en casa (versión segunda parte) y rezar porque esto no se salga de control.

¡Ah! pero eso sí, deberemos de estar atentos a que no se abuse con la medida impuesta, ese “permiso” para detener a discreción puede acabar mal, o resultar contraproducente, ello, si se comete así sea una sola violación a los derechos humanos que sea plenamente comprobada.

Al día de hoy, alcaldes cómo Cesar Garza Villarreal ha sostenido que en su “casa y con su gente” nadie se va meter, que podrán transitar libremente sin problema alguno, es evidente que la raja política que le saca el apodaquense a problema es altísima, él es el extremo contrario de Jaime Rodríguez e incluso a Cristina Díaz que abrió fuego de inmediato contra ciudadanos detenidos en retenes improvisados con pretexto de exigir cubrebocas.

Por todo esto aquí contado es que se vuelve inevitable escuchar las versiones de todos los Alcaldes de Nuevo León y entender una cosa, el Toque de queda es violatorio de la Constitución porque su origen está viciado de sustento jurídico.

Sin embargo, ya echado a andar por el gober, no quedará de otra que respetar lo ilegal y violatorio de nuestros derechos humanos porque no hacerlo nos traerá consecuencias difíciles de predecir, no olvidemos que el trato policial suele ser el más despota y abusivo de nuestro sistema político.

Por último, solo queremos refrendar que esta medida todo el tiempo de confinamiento estuvo en escritorio de Jaime Rodríguez que solo postergó lo inevitable, decretar el Toque de Queda que hoy entró en vigor.