Estos últimos días ha surgido una gran polémica por el método de #subcontratación conocido como “outsourcing”, que si bien da empleo a muchas personas, también es un buen método para evadir impuestos. Sin embargo, las mismas dependencias federales han recurrido a este tipo de modelo para la subcontratación de servicios y personal que les ha permitido reducir costos de operación, señalaron especialistas.
Por ello, advirtieron, que si se eliminaran de manera general los esquemas de tercerización, como amenazó esta semana el Presidente Andrés Manuel López Obrador, las propias dependencias saldrían afectadas en sus finanzas.
Fernando Yllanes, consejero de la Organización Internacional de Empleadores, detalló cada caso de las dependencias del Estado.
“Yo no sé cómo iría a operar Pemex, porque todo lo trabaja con subcontratistas, al igual que Caminos y Puentes Federales (…) y no sabemos qué pasaría con la CFE y otras (dependencias) que no hacen otra cosa más que subcontratar para poder operar, porque es carísimo que ellos contraten trabajadores propios para muchas labores”, apuntó.
Resaltó que de eliminar definitivamente el esquema de subcontratación en los organismos federales, éstos sufrirían más que las empresas privadas, toda vez que el Gobierno Federal ostenta contratos colectivos de trabajo con salarios y prestaciones muy elevadas en comparación con el resto de la economía general del país.
“Otro ejemplo es el IMSS, (en donde) ha habido una lucha eterna para que ciertos estudios (clínicos) se puedan subcontratar, porque es más barato mandarlos a una clínica (privada) que hacerlos a los derechohabientes (directamente).
Yllanes calificó como “una tontería” la intención del Presidente de desaparecer el esquema del #outsourcing.
“Perdón que lo diga así, pero sería una tontería”.