Con la inesperada detención en Estados Unidos por narcotráfico del General Salvador Cienfuegos, Secretario de Defensa durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), asestó la enésima cuchillada al gobierno anterior y puso a la deriva a las Fuerzas Armadas del país, las cuales son defendidas por el actual mandatario, López Obrador.

AMLO calificó de ‘’lamentable’’ la noticia y la comparó con el arresto, también en Estados Unidos, de Genaro García Luna, secretario de Seguridad durante el Gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), por trabajar en colaboración con el narcotráfico.

Los golpes judiciales no le dan tregua alguna a Peña Nieto, quien hace dos meses observó como el exdirector de Pemex, durante su Gobierno, era extraditado a México desde España por haber recibido sobornos de la planta de Odebrecht. Emilio Lozoya había aceptado colaborar con la Fiscalía y señaló a Peña Nieto como uno de los implicados en comprar consensos al Congreso gracias al dinero de la constructora brasileña.

Además, la que fuera su ministra de Desarrollo, Rosario Robles, lleva encarcelada en prisión preventiva desde hace un año por el desvío de recursos mediante empresas fantasmas.

Claro, tampoco hay que olvidar al exgobernador de Chihuahua, César Duarte, una de las principales figuras del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y quien fue capturado el pasado julio por corrupción, y adivinen dónde, si, en Estados Unidos también.

Por si fuera poco, también existe otro antecedente, sí, otro. Javier Duarte de Ochoa, ex Gobernador de Veracruz en la época de Peña Nieto, también partidista del PRI y quien fuera acusado por varios delitos de corrupción, lavado de dinero y por presuntamente inyectar agua como quimioterapias a niños que padecían cáncer; fue extraditado desde Guatemala y condenado a 9 años de prisión.

Aparte súmenle también la gran mancha que sigue vigente, el caso Ayotzinapa, donde desaparecieron de la faz de la tierra 43 normalistas y que hasta la fecha se desconoce el cómo sucedieron los hechos que dieron pie a su desaparición.

Enrique Peña Nieto, aparte de haber sido el meme favorito de toda la población mexicana durante su sexenio, también será recordado como el presidente que trajo un puñado de funcionarios corruptos llenos de crimines que solamente ellos sabrán hasta donde fueron capaces para satisfacer sus propios intereses. Un legado para olvidar e inolvidable.