Jose Luis Garza Ochoa, ha sobresalido en los últimos años como el perfil político que necesita el Partido Revolucionario Institucional, dado que es un activo serio y sobre todo comprometido con su partido y con la ciudadanía.
Eso lo llevaría en 2015 a ser diputado local, posteriormente buscaría la reelección, sin embargo, el efecto morenista cobraría factura, pero no a él, sino a todos los partidos políticos que perdieron legitimidad y la ciudadanía les demostró su hartazgo.
Pero este mal paso, no detuvo a Garza Ochoa y este siguió reinventándose y apoyando a sus ciudadanos, a esa gran estructura que mantiene en Guadalupe, y donde incluso estuvo trabajando muy cercanamente con Cristina Díaz, pero, una vez más el destino tendría otro camino para él.
Ante la llegada de Alito Moreno a la presidencia Nacional del PRI, Garza Ochoa pasó a ser nombrado delegado en Tamaulipas, donde desempeñó una gran labor y logró reconstruir al partido en el estado vecino; pero ahí no quedaría su futuro.
Actualmente su gestión se desempeña como vinculo de fortalecimiento en el Comité Directivo Estatal, donde Heriberto Treviño le ha dado todo su respaldo para reconstruir a los comités municipales y demostrar que el #RumboAl2021 será fructífero para el tricolor.
José Luis Garza Ochoa representa una parte muy importante de lo que es el desarrollo de la política, un político prudente y con visión que le ha permitido ejecutar grandes proyectos en beneficio del PRI.
Un verdadero priista de hueso colorado, pero sobre todo un ser muy humano es lo que Garza Ochoa ha buscado expresar durante su estancia en el Revolucionario Institucional.