POR: DON MAQUI
Ha iniciado el último periodo legislativo de la 74ª legislatura del Congreso del Estado que se caracterizó por ser de una composición sumamente extraña, tanto en su régimen interno como en las decisiones que tomaron a lo largo de lo que serán tres años de ejercicio constitucional y que concluirá al finalizar el presente periodo.
Dichos diputados, no debemos de olvidar, aprobaron aumentar los impuestos vehiculares casi al 300% a la ciudadanía dándole un golpe impresionante a los bolsillos de la gente.
Tampoco podemos perder de vista que lograron casi ser destituidos de su cargo por la Suprema Corte de Justicia de la Nación a causa de un capricho de no nombrar, o más bien, ratificar a un magistrado del poder judicial del Estado gracias a que, al final de cuentas, decidieron acceder a dicho nombramiento al juez Ángel #MarioGarza, con lo que frenaron la posibilidad de ser retirados de su encargo.
Un congreso dominado, increíblemente, por un coordinador todopoderoso que con sólo cuatro diputados al arranque de la legislatura logró controlar a la mayoría que representaba Acción Nacional, quienes contaban con 15 diputados en su bancada.
Exceso tras exceso, cometieron casi todos los legisladores actuales al vulnerar el derecho a la paridad que tenía la mujer neolonesa, se pasaron (como se dice coloquialmente) por el “arco del triunfo” las reformas constitucionales en la materia y tuvo que ser la Comisión Estatal Electoral que les mandara la plana para lograr cierta paridad en el proceso electoral de junio seis.
La penúltima fechoría, porque todavía no vemos la última, es haber nombrado como magistrados del poder judicial del #Estado a dos personajes que carecen de méritos profesionales para encabezar un área en el poder judicial del Estado.
Para quienes desconocen el funcionamiento del poder legislativo les decimos que, aunque todavía faltan muchos meses para que se acabe la legislatura, al #concluir el presente periodo del año legislativo, el trabajo de los diputados habrá terminado. Sólo quedaría esperar que no se dé un periodo extraordinario a partir de mayo para concluir en agosto 31.
Para todo lo demás, como decía Mario Castillejos, lo escrito, escrito esta.