POR: DON MAQUI
A Samuel García parece, que le abre un dado en buenos dividendos la campaña que tiene lanzada para tratar de convencer a la gente que la vieja política se debe ir de la vida pública de Nuevo León.
Lamentablemente para él sus antecedentes no le ayudan, ya que, todo el mundo recuerda que en el pasado proceso electoral se tomaba selfies, como se le llama, con Ricardo Anaya Cortés candidato presidencial de Acción Nacional.
Peor aún, su dirigente moral Dante Delgado pertenece a la “vieja” política que tanto critica García, en el pasado reciente siempre fue aliado de Andrés Manuel López Obrador, a quien repentinamente Samuel García dejó de atacar en las últimas dos o tres semanas, quizá por estrategia o quizá por algún acuerdo que sostenga Delgado con el presidente.
Las versiones que circulan sobre Movimiento Ciudadano que decidió no aliarse en esta ocasión con el #PAN, el #PRI, y con el #PRD para el Frente por México, es que precisamente un acuerdo con López Obrador logró paralizar a los naranjas para evitar se sumada a la causa de la alianza contra Morena.
La razones son sencillas, con esto logra dividir el voto de la oposición y beneficiar directamente a Morena, con esta separación no suena para nada descabellada la versión debido a los antecedentes de Dante Delgado y del propio Samuel García, que ha sabido acomodarse a las conveniencias coyunturales de cada campaña, nadie puede pasar por alto y olvidar que en el proceso pasado #ZeferinoSalgado y el partido Acción Nacional le ayudaron en distintos lugares como San Nicolás a que derrotara a Víctor Fuentes Solís.
Nadie sabe el precio que pagó por el favorcito, pero lo que sí queda claro es que la operación de hacer equipo con los de la vieja política se la sabe muy bien Dante Delgado, y ahora Samuel García.