POR: DON MAQUI

Una de las peores decisiones que se pudo haber tomado en la campaña de Clara Luz Flores Carrales o más bien Abel Guerra, es obsesionarse con imponer a Daniel Torres Cantú como candidato en el municipio de #Guadalupe.

Un personaje que contó con todo el dinero y todo el aparato gubernamental en el proceso pasado del Bronco, y además con el efecto de un candidato a la presidencia independiente que era inédito en este país, y no pudo ni con todo eso siquiera arañar el segundo lugar con decoro, ya que, la diferencia entre el primero y el lugar que ocupó el exdiputado federal Daniel Torres fue de casi 35,000 votos.

¿Qué hacía suponer que hoy sería distinto?, un personaje antipático, sin personalidad, con una soberbia desmedida, pero sobretodo falta de palabra con quienes le ayudan a lograr sus objetivos en el corto y mediano plazo, eso es lo que relatan quien están logrado acuerdos que al final no se cumplen.

Ese capricho de querer imponer a los amigos, es otra de las causas por las que Clara Luz no logra despegar en los sondeos de opinión, inconcebible que un presidente tenga casi el 63% de opinión favorable y su partido el 50% pero a cambio, sus candidatos como el de Guadalupe no pueda si quiera estar cerca del primer lugar.

Lamentable que la obsesión de uno por ser candidato y de otro por imponerlo tengan sumergida la campaña a la gubernatura en un lejano tercer lugar, en aquel municipio los errores se pagan y caro, pero eso ya lo habíamos advertido aquí mismo, y saben que, no nos hicieron caso.