¿Recuerdan en noviembre cuando le decíamos que el PAN en Nuevo León entraría en una clase de catarsis aguada? Bueno, pues resulta que así es.

A meses de aquella elección donde Mauro Guerra refrendaria el poder que ha obtenido a base de los pantalones de Raúl Gracia, hoy Mauris (como le diría Margarita Arellanes) ha demostrado que lo único que le importa es su familia y a olvidado todo principio democrático que según caracterizaba a Acción Nacional.

Pues ahora, no bastando que su hermana sea diputada Federal, su cuñado diputado federal, ahora su mamá también estará en la cima panista como parte del consejo de Acción Nacional Nuevo León.

Muchos le han mentado la madre a Guerra, todos creían que no tenía pero oh sorpresa, si tiene y hasta para acomodarla le sobra, haciendo del neopanismo toda una clase de negocio familiar donde la familia primero y aquello que se tenga en el pantalón es de a como se pasará la charola.

Las uñas son largas, rasgando paredes y el guardadito del colchón es como los panistas encabezados por Raúl Gracia han asegurado un futuro prometedor para el 2021, donde compraran estructuras de nueva cuenta, venderán a cualquier de sus candidatos y harán del panismo un sistema tan laxo que hasta el más puro saldrá salpicado.