Una de las incógnitas para el primer debate por la presidencia de Estados Unidos es quien tendrá más “cola que le pisen”, pues es evidente que ambos han tenido sus tropiezos, sin embargo, Donald Trump, ha estado más a la deriva, pues es el actual presidente y llega al primer debate presidencial con críticas sobre su gestión de múltiples crisis, como la pandemia y el racismo, y por la más reciente revelación de que no pagó impuestos sobre la renta durante años.

Al evento, que se llevará a cabo en Cleveland, Ohio, el republicano llega con la presión de la pandemia a tope, ya que la propagación del nuevo coronavirus ha infectado a más de 7.1 millones de estadounidenses y matado a más de 205 mil.

Además de la pandemia, Trump también enfrenta críticas por su respuesta a las protestas antirracistas y contra la violencia policial, ya que el mismo ha dado la instrucción de contener las manifestaciones con agentes que usan gas lacrimógeno y tácticas militares.

En su más reciente escándalo, el actual Presidente encara críticas por no haber pagado impuestos en 10 de los últimos 15 años, en gran parte por reportar pérdidas millonarias de varios de sus negocios, como hoteles y campos de golf.

Por su parte, Biden llegará al debate con hasta 7 puntos de ventaja en las encuestas nacionales, aunque con varios puntos que, según analistas, le pueden jugar en contra y tendrá que defender con garra.

Uno de los puntos que más preocupa a los demócratas es su manejo de escenario, pues en debates de su partido le ha faltado fluidez y no ha tenido mucha participación que digamos.

Ante eso, Trump ha optado por irse en contra del estado físico y mental de su rival. Expertos señalan que, Biden también tendría que defender los señalamientos hacia su hijo Hunter, debido a una posible corrupción en Ucrania.