Por Yaressi Ortega
Directora General

Hace ya algunos años que Alfonso Robledo se ha pasado por el arco del triunfo los deseos de Raúl Gracia, su crecimiento en Acción Nacional primero con Damián Zepeda y ahora con Marko Cortés lo han hecho mostrar una cierta independencia en su eterna carrera (la busca por quinta ocasión) por la Alcaldía de Guadalupe.

En 2015 se sobrepuso a la intención de Raúl Gracia de dejarlo fuera de la jugada y logró ser el candidato a pesar de la férrea oposición del en ese entonces Senador y su equipo.

Ya encarrerado en campaña logró lo inesperado, poner contra las cuerdas a Francisco Cienfuegos y al PRI, que vieron amenazada su victoria por la mínima ventaja con que se obtuvo el triunfo en aquella localidad.

Pero vino el pos elección, esa maldita etapa que ningún candidato de Acción Nacional quiere pasar, la disputa en los Tribunales, ahí Raúl Gracia se rumora siempre que vende sus derrotas y por supuesto negocia sus prebendas a cambio de una estrategia intencionalmente fallida o quizá negligentemente operada, el caso es que en los juicios para ganar una elección Raúl Gracia y su testaferro Jesús Gómez nada más no atinan un triunfo.

Aquella batalla legal sembró serias dudas en Robledo, la rumorología así lo indicaba que el candidato no estaba satisfecho con su defensa electoral, filtrándose el rumor que habría increpado a su cuñado Mauro Guerra y al propio Gracia reclamándoles su poca acción para pelear el triunfo en Guadalupe, mal día para Robledo, Gracia dicen los enterados que jamás perdonó aquel desplante y juró por su vida (como dicen suele hacerlo) que Alfonso jamás sería candidato a Alcalde nuevamente.

Cumplió su palabra y amenaza en 2018 al dejar a Robledo fuera de la posibilidad de repetir la candidatura cuando lo natural era por la mínima ventaja que perdió y la exposición mediática de esos años que encabezará la fórmula para derrocar al PRI.

Sin embargo Robledo siempre vividor del presupuesto logró tejer una diputación federal para mantenerse vigente y sobre todo para (la especialidad de la casa) gastar recursos públicos en publicitarse para 2021.

Pero para Robledo ahora su misión parece más complicada por dos razones, no ha superado el veto de García Guzmán y ahora se escucha con gran insistencia en los pasillos azules que Mauro Guerra está dispuesto a traicionar a Robledo para mantener su relación intacta con su amo.

Otro factor que afecta al Diputado Federal es que resulta evidente que al surgir un nuevo tirador como Amador Medina no es producto de la casualidad y menos si consideramos que Medina (que no es pariente de Rodrigo Medina) es gente cercanisima a García Guzmán y para muestra de ello, podemos analizar en donde lo impuso el cacique panista y fue precisamente en donde echó raíces, escribimos del Poder Judicial del Estado, donde Amador es empleado de los altamente remunerados.

Las cartas de Robledo siguen siendo las nacionales, pero parece que ese truco García ya lo conoce y le tienen una salida maquiavélica para dejarlo fuera si sus alcances rebasan el partido estatal, definirían que sea una mujer quien encabece la candidatura en Guadalupe y ahí Robledo quedará impedido de participar.

Solo nos asalta una maldita duda maquilectores ¿Mauro Guerra traicionará a su familia? Llegará a tanto el amasiato (político) con el ex consejero de la judicatura.

Ya veremos y escribiremos sobre el tema, pero si usted piensa es muy pronto para definir candidaturas analice el video que le adjuntamos, donde la militancia (considerada borregos) de Mauro y Raúl vitorean con palmas en asamblea panista a Amador Medina y no le regalan un solo aplauso a Alfonso Robledo.

Tiempo al tiempo.