Por: DON MAQUI

Mientras que Fernando Larrazábal y Homero Niño de Rivera juegan a ganar una contienda en la que no aparecían, sino que lo hicieron para cumplir el capricho y seguir con los negocios de administrar derrotas de Raúl Gracia, Zeferino Salgado y Víctor Pérez, el senador con licencia Víctor Fuentes ha solicitado a la Comisión Organizadora Estatal que notifique a su par nacional la cancelación de la jornada electiva que debería desarrollarse el 10 de enero en la entidad para elegir candidato a gobernador.

Los argumentos de Víctor Fuentes son sólidos tal y como en esta misma columna los hemos señalado desde hace ya varias semanas, no son otros más que los propios parámetros que el Gobierno del Estado exigió cumpliera la mayoría de la ciudadanía al restringir actividades los domingos, es claro que con la salud de los neoloneses no se juega, pero tampoco puede ser el decreto emitido por el gobierno estatal selectivo y permitir que con un sector aunque sea pequeño de la población como los votantes panistas si se coloque en riesgo su salud.

Esto seguramente es el principio de una serie de impugnaciones que presentará el equipo jurídico de Víctor Fuentes sobre el tema, es evidente que se busca desde el principio evitar a toda costa que el nicolaíta sea el candidato, y por tanto a la dirigencia panista y a sus líderes no les importó la salud, ni mucho menos en este momento la solidaridad con la gente para evitar su traslado el día de la jornada.

Veremos en que acaba la novela panista, lo que es un hecho es que el favorito de la dirigencia no tendrá el camino fácil de desarrollarse así sea de manera inconciente la jornada electoral.

Una cosa asegurarán los panistas con su actitud despreocupada por la salud de su militancia, perderán de nuevo la posibilidad de gobernar Nuevo León, ya que, Víctor Fuentes representa el único candidato limpio de ese partido.