El pasado 4 de agosto se determinó que Nicolás Petro Burgos, primogénito del presidente colombiano, Gustavo Petro, y su exesposa, Daysuris Vásquez, continúen en libertad, pero con restricciones, por el proceso que enfrentan por lavado de activos y otros delitos, un caso que involucra al Gobierno de su padre.

 

“El juez de control de garantías del caso gracias al compromiso de colaboración de los dos imputados logrado por la Fiscalía, impuso a Petro Burgos y a Vázquez Castro medida no privativa de la libertad y continúan vinculados a la investigación penal”, precisó el ente acusador en un comunicado.

 

Aún así el juez dispuso que los imputados no podrán salir del país ni tampoco “del ámbito donde se produjo su captura, la ciudad de Barranquilla”.

 

Fue el sábado cuando la pareja fue detenida y tres días después la Fiscalía le imputó al hijo del presidente los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito de servidor público, y a Vásquez los de lavado de activos y violación de datos personales.