Andrés Manuel López Obrador ha insistido en mantener su eterna campaña, pareciera que el presidente vive de su popularidad y ante la clara decreciente de su popularidad, ha lanzado la piedra para que la Revocación de Mandato se adelante al 2021 en los comicios próximos y no hasta el 2022 como está estipulado.

Su necedad de adelantar la encuesta para que su gobierno continúe o no, se justifica en la mediocre lucha que ha mantenido para mitigar los contagios y ante la nula acción del Gobierno Federal frente al Covid19.

Aunado a ello, la clara crisis de salud y la recesión económica que golpeara al país ha agraviado la situación en la que viven los mexicanos, quienes lamentablemente tienen que luchar contra la contingencia de Sars-Cov2 y contra la contingencia de la ineptitud que su gobierno federal sostiene.

Gobernar no es tan sencillo como aparenta ser y así lo ha demostrado López Obrador quien sigue en caída libre en su popularidad, esto aun que ha mantenido su ideología asistencialista y clientelar, junto con una luna de miel mezquina con cierto número poblacional.

Sumando a su mediocre forma de gobernar, y luego de hacer su anuncio de querer adelantar la Revocación de Mandato, la oposición del gobierno es clara: no van a dejar que se use esta figura constitucional para seguir en campaña y esto luego de que en redes sociales el ejercito obradorista atacara con el #ElPuebloManda; dejando en claro la postura del Gobierno Federal: entre a mas se les haga cocowash nos podemos quedar.

“Entonces, ¿por qué esperar hasta el 22 si vamos a tener en junio del año próximo elecciones? Ya de una vez. Yo les digo, para el 1º de diciembre, ese es mi compromiso, yo termino de establecer las bases de la transformación el 1º de diciembre”, ha expresado López Obrador.

Ante esto debemos tener cuidado con alguna otra forma que quiera imponer el presidente, luego de que en su primer discurso y con el lema de El Pueblo Manda, aseveró que su gobierno seguirá hasta que el pueblo quiera… no se le vaya a ocurrir que quiere durar más de los seis años constitucionales, si aun no llega la mitad de su gobierno y ya son muchos los que lo quieren fuera y justificadamente… Vamos de mal en peor.