Luis Donaldo Colosio se mantuvo al margen durante todo este tiempo, incluso fuera del país, y le comieron el mandado ayer en la reunión de la Mesa de Coordinación parecía espectador, sin embargo, fiel a su estilo hizo una declaración rimbombante que no pasará de mera palabrería como todo lo que él hace.

El más sonriente era César Garza Villarreal, alcalde de Apodaca, que regresó a su papel de conciliador entre los distintos grupos de poder encabezando la mesa haciendo hasta bromas con la alcaldesa de Guadalupe Cristina Díaz, ambos bastante felices y como no, si lograron una millonaria negociación.

Miguel Treviño, mostró lo que todo San Pedro ya conoce, es un tipo visceral, soberbio y con la mecha muy corta como se dice, trató de evidenciar un acuerdo por debajo de la mesa como si estuviera sorprendido de cómo se ejerce la política en Nuevo León, México y el mundo, lamentable verlo retando a cuánto político le decía que no a lo que proponía, pero bueno así son los juniors de la política.

Daniel Carrillo, en representación de Chefo Salgado haciendo a un lado las denuncias penales contra su titiritero, tragándose el orgullo a cambio de recibir dinero, pasando por alto todos los supuestos agravios cometidos en contra del grupo antes poderoso de San Nicolás, al final contento con la falacia de que es experto en finanzas.

Samuel García, tratando de conciliar todos los intereses con los que se dicen damnificados como Colosio y Miguel Teviño, buscando mantener el equilibrio con los de Pacto Nuevo León pero sobre todo intentando por todas las vías darle gobernabilidad a su gestión, parece que salió avante, sin embargo, esto apenas empieza.