Cientos de personas salieron a las calles la noche del lunes en tres de las principales ciudades de Texas para expresar su rechazo a las redadas migratorias realizadas recientemente en Los Ángeles.

 

De acuerdo con medios locales, las movilizaciones se prolongaron hasta el anochecer y derivaron en enfrentamientos con las fuerzas del orden, luego de que las autoridades declararan las concentraciones como “asambleas ilícitas”.

 

En Austin, los manifestantes se dirigieron a la oficina local del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). En Dallas, la policía empleó gas pimienta para dispersar a los participantes, muchos de los cuales portaban pancartas con consignas como “Nadie es ilegal” y “Alto a las deportaciones”.