Un ejemplo claro de la bazofia política que impera en Morena, es Manuel Uresti, si ese mismo que hizo berrinche en el Partido y armó un circo a costilla de los seguidores morenistas y que ahora busca rescatar una pizca de poder en el Partido.
Lo más sorprendente de esto es que a pesar de que perdiera y que se vendiera a su amo y señor, Raymundo Flores, bueno, eso dicen las malas lenguas en Apodaca.
Uresti siendo fiel a su estilo marionetista no juega sólo, tiene de aliado a Mundo Flores y algunos morenistas para comprar votos y voluntades en Apodaca para asegurarse de ganar un hueso en la próxima elección de consejeros el 13 de octubre.
Amigos morenistas recuerden el desdén que les hicieron en sus narices en Apodaca, esa quema de botarga y banderas de Morena fundado por los esbirros de Raymundo Flores y Felix Coronado y por supuesto que el rufián de Manuel Uresti, ahí hasta alcanzó su moche.
Lo increíble es que ahora Uresti está haciendo hasta lo imposible para asegurar algunos votos en la Asamblea de Morena, pues se sabe perdido y anda ofreciendo 200 y 300 pesos por el voto.
Ahora si, que como dice el presidente López Obrador, tomen todo lo que les den, tomen todo y a la hora de la hora denles su voto.
Cosa extraña que ande comprando votos cuando aún tiene una deuda con los miembros del Partido Verde, pues luego de la negociación entre Cesar Garza y Uresti, este ultimo traicionó a todos los colaboradores y se dio a la fuga con el dinero (mal habido, por supuesto).
Tan apestado está Manuel Uresti, entre la clase política y social, que ya lo han corrido de todos lados. Nomas es que le pregunten a los vecinos de Valle del Mezquital y de Fuentes de San Miguel para que vean lo que les dicen de esta joyita hipócrita y oportunista.