De acuerdo con su último reporte, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), proyecta que en un panorama a corto o mediano plazo habrá un decrecimiento del 5.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), lo que sumará a unos 10.7 millones de personas a la pobreza extrema.
El secretario ejecutivo del Coneval, José Nabor Cruz, explicó que tras las crisis de mediados de los años 90 y la de 2008-2009, tuvieron que pasar más de ocho años para que se recuperaran los niveles previos de pobreza alimentaria y patrimonial.
En la actualidad, el freno económico podría acentuar la carencia de familias para adquirir alimentos, sobre todo en las áreas rurales del país. En 2018, añade, 25.5 millones de mexicanos ya arrastraban esa condición.
Hasta ahora se prevé que una lenta recuperación de la economía implicaría un incremento de la informalidad, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi) reveló este domingo que 7 de cada 10 trabajadores en México, se encontraban en los estratos de ingreso medio bajo y bajo antes de la pandemia de Covid-19.
Un total de 38 millones de mexicanos, se situaban ya en esa condición y la caída de la actividad económica este año, implicará aumentos de los niveles de pobreza y pobreza extrema y con ello la reducción de los niveles de bienestar, de acuerdo con organismos de diverso orden.