Ya son dos veces las que representantes de salones de fiesta, protestan para que sea posible la reapertura de los mismos, y poder trabajar ya que necesitan hacerlo.

Los manifestantes exigen imparcialidad, ya que aseguran que el Secretario de Salud Estatal de Nuevo León, no les ha permitido recibir clientes, mientras que, a los restaurantes, sí lo hace.

Añadiendo que necesitan trabajar y tanto el Gobernador, Jaime Rodríguez Calderón y el Secretario de Economía, Roberto Russildi deberían saber las necesidades de estas personas y dar permiso a reanudar actividades en los mismos.