Después del movimiento, donde se pedía que a la comida chatarra, se le quitaran los colores llamativos para que se reduzca la compra de estos productos, ahora buscan cobrar de 1.2 a 5 pesos de impuestos por litro de refresco.

En un comunicado, afirmaban que la iniciativa, se daba en el momento preciso para realizar un ajuste sustancial e incrementar los impuestos, para evitar que este tipo de comida chatarra se venda tanto.

Además de que, ahora los expertos buscan reducir calorías asi como la densidad calórica en ese tipo de alimentos, para de esta forma puedan volver a la normalidad, y tal parece que a ninguna empresa le gustaría hacer esto.

“Al incrementar el impuesto de 1.2 pesos a 5 pesos por litro de refresco, de 8% a 25%, el Gobierno de la República podría tener recursos adicionales para destinarlos a aumentar la accesibilidad y disponibilidad de agua potable; fortalecer las políticas para promover un cambio hacia el consumo de bebidas y comida saludables; mejorar la atención a la salud; y promover cambios en la agricultura e industria hacia comidas y bebidas saludables”, puntualizaron.