Luego de que militares y diplomacia mexicana se sintieran ‘’desplazados’’ en cuanto a su jurisdicción para imponer su régimen, el General Salvador Cienfuegos podrá regresar a México tras una negociación ‘’diplomática’’ que lo sacará de la cárcel en Estados Unidos para ser investigado ante la siempre voluble justicia mexicana, incluso, el Gobierno de México amenazó con restringir el rol de la DEA dentro del territorio mexicano si no les devolvían su ‘’jueguete’’.
El todavía Gobierno de Trump retiró los cargos contra el ex Secretario de la Defensa por presuntos delitos de lavado de dinero y narcotráfico, ilícitos por los cuales se le detuvo el pasado 15 de octubre en L.A.
“Estados Unidos ha determinado que consideraciones de política exterior sensibles e importantes tienen mayor peso que el interés del Gobierno en mantener la persecución penal del acusado, bajo la totalidad de las circunstancias, y, por tanto, requiere desestimar el caso”, expresó la Fiscalía estadounidense en su moción presentada ayer ante la jueza Carol Bagley Ammon.
La última palabra la tendrá la Jueza del caso en Brooklyn, sin embargo, las autoridades de ambos países dan como un hecho el retorno del militar en México. Se desconoce si al ser entregado a la Administración de Andrés Manuel López Obrador enfrentará un arresto o quedará en libertad, pues en México solo sirven pan y circo.
Por su parte, Mike Vigil, ex jefe de operaciones internacionales de la DEA, calificó como “desalentador” y “decepcionante” el anuncio.
“López Obrador ha estado muy subordinado a Donald Trump en asuntos de migración y ha dudado en felicitar a Joe Biden, esto no es más que un regalo, un enorme regalo (de Trump)”, dijo Vigil a The Associated Press.