El municipio de Monterrey ya está trabajando en ayudarles lo mayormente posible sin embargo el incendio de tejabanes llegó en el peor momento, en donde el frío es impresionantemente helado.
La temperatura de hasta tres grados centígrados pegó a las familias que duermen en el lugar sin ningún refugio en espera de que puedan hacer algo.
“Somos muchos, más de 11 viviendo en la casa, no quedó nada, había como 11 niños y más mujeres pero se fueron con familiares, nosotros nos quedamos aquí”, expuso uno de los damnificados.
Es triste que estas situaciones sigan ocurriendo en Nuevo León, sin embargo es la vida real y hay que aprender de estos momentos tan tristes.