La Universidad de Oxford, en estas últimas horas, hizo oficial que las farmacéuticas de Astrazeneca y Pfizer llegaron a un acuerdo formal para juntar ambas dosis y hacer una mucho más potente.

Esta combinación, poco ordinaria como puede parecer, podría permitir una mayor flexibilidad en el escaso uso de suministros a nivel mundial.

No obstante, debido a que por obvias razones no está probada la combinación, estos han comenzado a reclutar gente que tenga dentro de sus posibilidades el probarse la vacuna que podría acabar con el problema que todos vivimos.

“Es una gran combinación de ciencia y política”, puntualizó una persona especialista del tema, que tiene fe en que sea una buena decisión que lleve a todos a un mejor futuro.