Tal parece que las malas noticias para Kanye West no terminan, pues este martes se destacó que la minorista de ropa informal Gap y la de calzado deportivo Foot Locker son algunas de las marcas que le dieron fin a su contrato con el rapero Kanye West, cuyos negocios y popularidad han sufrido una debacle a raíz de sus recientes declaraciones de carácter antisemita y racista. Cabe destacar que Gap, en agosto cesó su colaboración con la marca Yeezy del rapero, y mencionó en una nota que iba a retirar “los productos YeezyGap” de sus tiendas y a cerrar la página web de esa línea en represalia contra su exsocio, y tildó de “inexcusable” el “antisemitismo, el racismo y el odio en cualquier forma”.

Por su parte, Foot Locker anunció este martes también la retirada de las zapatillas Yeezy de sus estanterías y su página web, y agregó que no venderá nuevos productos de la marca, declarando que “no tolera ninguna forma de antisemitismo o comportamiento de odio y discriminatorio”.

Este tipo de noticias continúan para el rapero pues, recientemente también se dio a conoce la ruptura de Adidas con West, quien comercializaba las cotizadas Yeezy a través de la gran empresa de productos deportivos, lo que ha borrado 1.500 millones de dólares de su fortuna y lo sacó de la lista de multimillonarios de la revista Forbes. De acuerdo con un comunicado que se publicó este martes, Adidas declaró que “no tolera el antisemitismo ni ningún otro tipo de discurso de odio” y “las recientes declaraciones y acciones de Ye (Kanye West) son inaceptables, odiosas y peligrosas”.

Otras empresas que decidieron alejarse del polémico músico y diseñador han sido la empresa de ropa de lujo Balenciaga, la revista Vogue, la agencia de representación CAA, la plataforma de comercio The RealReal y el estudio de producción MRC. West escribió a principios de octubre una serie de mensajes antisemitas en Twitter e Instagram, y previamente acudió a un desfile en París luciendo el lema “White Lives Matter” (“Las vidas blancas importan”), utilizado a menudo por supremacistas blancos en respuesta al movimiento contra el racismo “Black Lives Matter” (“Las vidas negras importan”).