Todos los negocios privados en México han acatado las disposiciones sanitarias, incluidos los referentes al Fútbol.

El gobierno ha sido enfático y enérgico en esa medida, ha decretado de manera paulatina la reapertura de ciertos giros laborales y eso ha costado millones de pérdidas económicas para empleados y dueños de empresas o pequeños negocios.

Se había dicho una y otra vez que el fútbol será la última actividad que se reanude en nuestro país, sin embargo en días recientes parece que la voracidad de las televisoras y sus patrocinadores empiezan a buscar el “como si” seguir adelante con su lucrativo negocio.

Parece que están dispuestos a arriesgar cientos de personas involucradas en el desarrollo de un juego a costa de no perder más dinero, más de 26 futbolistas en la cancha jamás podrán “guardar sana distancia” en las acciones del partido, ello multiplicado por 10 juegos, dan un total de 260 personas con riesgos de contagio cada partido y sin contar cuerpos técnicos, utileros y demás.

¿Qué es esa razón tan poderosa que hoy se asoma en México y pone de rodillas a la autoridad mexicana para evitar decrete que no habrá más fútbol hasta que la emergencia sanitaria determine condiciones favorables?

No lo sabemos, lo intuimos, pero que injusta es el ala gubernamental con una parte de la sociedad mexicana, porque todos siguen sus reglas, menos, los dueños del dinero en el fútbol.

Ojalá por el bien de la imagen de López Obrador y el propio “Rock Star” de México, el doctor Gattel, se pronuncien pronto sobre el tema, porque tengan una cosa por cierta, si regresa el fútbol, volverán las reuniones sociales para disfrutarlo, con ello los consecuentes riesgos de contagios y tantas cosas más.

Ojalá los propios clubes entiendan que ni todo el dinero del mundo les devolverá la tranquilidad de conciencia si un futbolista contagiado de su actividad diaria contagia a su equipo.

Solo el tiempo dirá si podrán más los intereses económicos que la salud en México. La historia marca que pasará lo primero y usted maquilector ¿qué opina?