El H. Congreso del Estado de Nuevo Leon es el principal aparato y motor de la política de Nuevo León, si fuera un órgano sería el corazón, por eso hoy a poco más de un mes de dar inicio a la nueva legislatura, nos cuestionamos si el PRIAN seguirá colaborando de la mano o habrá movimientos en acuerdos internos que sacudan a Nuevo León en general.

La manera en la que el PRI Nuevo León y el PAN Nuevo León han operado estos últimos tres años ha sido en base a beneficios de sus propias bancadas, ejemplo de ello es el tan buen desahogo de propuestas que han presentado sólo estas dos bancadas, pues resulta que del total de iniciativas y puntos de acuerdo que han presentado estos dos partidos más del 54% ya han sido resueltas mientras que las de los demás partidos apenas han logrado desahogar cerca del 40%.

Esto ha sido posible gracias a que presiden la mayoría de las comisiones, lo cual al parecer se repetirá este próximo 1 de septiembre pues mantendrán la mayoría tanto en el pleno como en dichas comisiones.

Aunque pareciera ser que todo puede funcionar igual, la fórmula nunca está segura pues los intereses de ambos partidos pueden cambiar debido a peleas internas que posiblemente se den entre líderes al interior de la bancada roja y de la azul, lo que puede generar una revolución que hoy en día no se sabe cómo culminará ni qué partido saldrá más beneficiado.