Protestantes se hacen presentes frente a Palacio Nacional exigiendo que se castigue a Luis Echeverría y a los implicados quitándoles sus propiedades para reparar los daños a familiares.

Con la finalidad de apoyar a las victimas de la masacre estudiantil de 1968, los protestantes señalaron que “la herida no cierra” a pesar de la muerte del ex presidente.

“Insistimos en el acceso pleno de la justicia, la reparación del daño y la garantía de no repetición. Demandamos la extinción de dominio de los cuantiosos bienes de Luis Echeverría para que sean aplicados a la reparación del daño y en favor de sus víctimas. No olvidamos, no perdonamos y no nos reconciliamos. Y quede claro, con la muerte de Echeverría no se extinguen los procesos y causas por genocidio”, leyeron en un pronunciamiento.

“¡Ni perdón, ni olvido!” y “¡Castigo a los asesinos!”, gritaron al unísono integrantes del Comité 68 ProLibertades Democráticas.

Tras la noticia de la muerte del político a los 100 años de edad, los activistas protestaron frente a la Puerta Mariana del Palacio Nacional en la Ciudad de México por las víctimas de la masacre del 2 de octubre en Tlatelolco y del halconazo del 10 de junio de 1971.

“Hoy murió el genocida ex Presidente de México, Luis Echeverría Álvarez, uno de los principales perpetradores del genocidio del 2 de octubre de 1968, el crimen de Estado del 10 de junio de 1971, de la política terrorista instaurada por la Brigada Blanca, ejecutora de la ‘Guerra Sucia’, entre otros cuerpos castrenses, policiacos y paramilitares responsables de los vuelos de la muerte, del exterminio de los pueblos enteros en Guerrero, de la ejecución y desaparición forzada de miles de personas”, expresaron en su pronunciamiento.