Entre la población existe una desconfianza de qué tan pura puede ser el agua del sistema público; y es posible que estén en lo correcto, ya que a pesar de que se le realicen los tratamientos adecuados esta puede contaminarse en el trayecto a tu hogar.

Ante ello, la gente prefiere comprar su propio garrafón de agua, aunque últimamente se ha visto reemplazado por los purificadores de agua.

En favor de los garrafones de agua, se trata particularmente por ser demasiado práctica y que no tienen necesidad alguna de darle mantenimiento, porque al terminarse simplemente compras otro y listo. Estando en la calle puedes adquirir una botella de agua en cualquier tienda.

Pero en su contraparte el estar comprando en reiteradas ocasiones garrafones irá significando cada vez un gasto más elevado; pero lo que sale más caro es el daño ambiental que genera, ya que al ser una botella de plástico no es biodegradable y contamina en lo que se finaliza su proceso de descomposición de por lo menos 4 siglos.

Ahora, en cuanto los purificadores de agua, se puede ver favorable la relación que hay entre costo y beneficio, ya que, aunque pueda significar un costo considerable su instalación, rápidamente se verá reflejado en tu bolsillo relacionándole con lo que cuesta estar comprando garrafones. Aunado a lo anterior contarás con agua pura en todo momento.

El mantenimiento tampoco es una situación alarmante, ya que existen muchas opciones en el mercado para conseguir darle restauración y en cuanto a los filtros que requiere solamente tendrías que modificarnos un par de veces al año.

Cabe resaltar que, el agua de la llave de Nuevo León es de las más limpias en todo el país, pues cuenta con un servicio de purificador bastante eficiente, aplicando filtros y procesos cuidadosos para su consumo.