POR: DON MAQUI

Las escuelas privadas de Nuevo León se dispararon los años recientes, ya que, la Secretaría de Educación Pública local y federal, amplió los permisos a diferentes personas físicas volviendo un negocio bastante redituable para algunos, aquí en este mismo espacio criticamos duramente que no se tomaran medidas respecto a disminución de votos escolares, alguna vez el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) Ricardo Sheffield aseguró que no era competencia del gobierno intervenir bajo ese esquema, nadie defendió a los padres de familia que aún sin mandar a los hijos a clases deberían de pagar la totalidad de la cuota escolar.

Algunos políticos sin escrúpulos ironizaron sobre el tema y dijeron, si no pueden pagar sáquenlos de las escuelas privadas y métanlos a las escuelas públicas.

El asunto es que las mismas escuelas privadas han señalado, que la inscripción de niños ha disminuido drásticamente porque los padres no consideran la educación a distancia suficiente para pagar las cuotas exorbitantes que se cobra en escuelas que no son de gobierno en la entidad.

Ahora que el negocio privado de la educación sufre, pretenden arrinconar al gobierno actual que no ha cedido en ese tema, pero para desgracia de los padres de familia el gobernador electo parece que si se doblará ante el capricho del negocio, primero que la salud.

Lamentable pero los intereses económicos siempre pueden más que el bienestar de la sociedad.