A un día de haber perdido las elecciones en Coahuila e Hidalgo, los regímenes internos en Morena se pronunciaron el día de ayer solamente para culparse entre sí por las derrotas ante el PRI en ambos Estados.

En la entidad coahuilense, donde los priistas dominaron la elección en los 16 distritos en pugna para renovar el Congreso local, candidatos y legisladores federales de Morena mostraron su descontento contra Alfonso Ramírez Cuéllar, quien acusan de jugar en contra del partido y a favor del PRI.

“Es duro perder, pero es más duro perder cuando te traicionan de la parte interna de tu partido”, afirmó el Senador Armando Guadiana.

Guadiana no se guardó nada, pues acusó acarreo, compra y coacción del voto del PRI y señaló que la delegada estatal de Morena, Hortensia Sánchez, y su hermana Miroslava, Diputada Federal morenista, ayudaron a los tricolores.

“Se le dijo a Alfonso Ramírez Cuéllar y no hizo caso, no sé si por ignorancia o complicidad”, afirmó.

Así mismo, los morenistas adelantaron que denunciarán a miembros de su partido y a priistas, y que el jueves presentarán pruebas de las supuestas irregularidades.

En ese contexto, el día de ayer también se cerró el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) en Coahuila con el 100 por ciento de las boletas contabilizadas y sustentando la cómoda victoria del PRI en todos los distritos, sin embargo, hubo un abstencionismo ciudadano del 61 por ciento.

Por otro lado, en Hidalgo, aunque Morena peleaba el “voto por voto” con el PRI, los resultados no fueron favorables para los morenistas debido a que la mayoría de las 84 Alcaldías las ganaron tricolores.

Por su parte, Ramírez Cuéllar, muy tranquilo, consideró que las pugnas internas estuvieron muy “localizadas” y atribuyó los resultados a la compra del voto del PRI y a la operación de los Gobiernos estatales de Coahuila e Hidalgo, ambos partidarios del PRI.