Este sábado a sus 91 años de edad falleció el padre de la Criminología en Nuevo León y Latinoamérica, Marco Antonio Leija Moreno.

El impulsor de la carrera de Criminología, Licenciado en Ciencias Jurídicas desde 1953, dedicó su vida a la justicia, al fortalecer el sistema Judicial y por más de 50 años dedicó su vida como catedrático de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Leija Moreno, fundó la carrera de Criminología de la Casa Máxima de Estudio en 1974, destacandose a lo largo de su vida por forjar criminalogos con valores.

La historia le tendría su lugar muy marcado, luego de ser el último juez en dictar una pena de muerte en México, en el año de 1961, al doctor Alfredo Ballí.

Hoy Nuevo León y México pierde a uno de los más grandes académicos en la historia del Estado, quien con sus ideales forjó los valores que hoy identifican a la carrera de Criminología y destaca en la UANL.

Hasta siempre.