POR: DON MAQUI

Parecía inminente que el famoso outsourcing vivía en agonía estos últimos días ya que el propio presidente la República, el senador Ricardo Monreal y toda la caballada de morena auguraba que la subcontratación en México había terminado y que los derechos laborales tendrán que ser respetados en su totalidad para los trabajadores.

Como cada reforma que plantea el presidente, parecía que su destino era que terminara siendo aprobada en los términos que proponía AMLO, sin embargo, algo extraño pasó, los empresarios alzaron la voz, sostuvieron reuniones con el mandatario federal y, obviamente, cabildearon a través de sus contactos en las cámaras de diputados y senadores porque consideran que esa reforma pretendida dañar más a la economía que mantenerla como se encuentra.

Sostiene la iniciativa privada que el outsourcing mantiene vigentes muchas instituciones crediticias ya que a través de dicho sistema se le da vida al sistema financiero mexicano y argumentan una serie de cosas que sólo vienen a abonar sobre la necesidad de replantear la desaparición.

Lograron lo que no ha podido hacer el PRI, el PAN, el PRD y toda la oposición juntos: frenar una iniciativa de Andrés Manuel que parecía tenía el mismo final de siempre, el autoritarismo y la dictadura desde los Pinos hasta la Cámara de Diputados y Senadores.