Durante los últimos días de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, envió una carta en la que no pide, sino exige al Gobierno mexicano ordenar sus políticas energéticas, sin embargo, y fiel a su estilo, López Obrador señaló que estas exigencias quedarán sin efecto y asegura que no habrá cambios en el sector, e incluso, se dio chance de ironizar: “¿De qué quieren su nieve?”.

En la mañanera desde el Palacio Nacional, López Obrador citó un extracto del capítulo energético en el T-MEC: “Cada país se reserva el derecho soberano de reformar su constitución y su legislación interna”, comentó.

En ese entendido, el presidente respondió tajantemente: “No va a haber cambio, no vamos a seguir con la política de desmantelamiento de las empresas de la nación”, advirtió.

Además, Obrador consideró que esta presión surge naturalmente, pues como cualquier país defiende sus finanzas y estrategias para su desarrollo económico.

Por lo tanto, el presidente dijo que no debe haber preocupación pese al reclamo que hubo semanas atrás, puesto que todo está estipulado y no tienen el sustento legal para exigir lo que no pueden.

No obstante, en el sector dan por hecho que esto será uno de los principales puntos que generarán desacuerdo entre los gobiernos, pues Estados Unidos apostará por energías verdes, mientras que México está invirtiendo en combustibles fósiles.