Reiteradas ocasiones hemos escuchado que Morena, especialmente en Nuevo León, no tiene bases ni cuadros que se formen para llevar los ideales reales de la 4T a la acción, pues los intereses particulares han consumido a un Partido tan joven.
En este autoconsumo de la marca se ha podido observar a figuras tan finas como Chema Elizondo o ahora el propio Marco González, quienes viniendo de otro Partido se han metido a las filas morenistas con el fin de garantizar un hueso que roer en el futuro.
Este tipo de carroñeros son mal vistos por los Morenistas más puritanos que el Partido puede tener, esos que realmente se jugaron el pellejo con López Obrador y que son fieles seguidores y profetas de los valores que se inculcan dentro del Movimiento de Regeneración Nacional. Ejemplos claros son Tatiana Clouthier y Álvaro Suárez.
Este último fue directo y claro en su pensar, pues a través de redes sociales expresó su descontento hacia incluir en las filas morenistas a Marco González, ya que asegura los intereses de este son perversos y es solo oportunismo político.
Recordemos que aunque Álvaro Suárez haya estado en las filas panistas, fue de los primeros de reconocer el movimiento de López Obrador y suburise al barco de Morena: siendo uno de los principales defensores y promotores de las 4T.
Morena Nuevo León no tiene cuadros ni fuerza, ahora solo queda esperar a que se conformen a estructuras más sólidas.