Por: Don Maqui
Los personajes que se dedican a la política de manera profesional como aquellos que han vivido del erario público por lo menos los últimos 25 años y, que tienen controles serios sobre los partidos políticos fenómeno que se repite en todos los colores sin excepción, inclusive en los nuevos perpetuarse en el poder en las dirigencias partidistas es un mal arraigado en nuestro sistema.
De dicho razonamiento partimos para entender que, con el pasar de las elecciones los caciques de cada partido pierden la objetividad para luchar por lo que llegaron a los cargos partidistas o bien ocupar liderazgos morales.
Es impresionante ver como el partido Acción Nacional o el Partido Revolucionario institucional conserva una fidelidad de la gente con su doctrina, a pesar de los pésimos gobiernos han hecho a pesar de todos los cuestionamientos en los que han estado metidos, y se insiste no es privativo del PRI o del PAN, hoy lo vemos con Morena que a pesar que es una gran parte de la población de México no le gusta la manera en la que conduce el país López Obrador la rentabilidad de su partido está estable, lo mismo sucede con el Movimiento Ciudadano qué mantiene vigencia sobre una parte del electorado ello a pesar de que últimamente las divisiones por el poder han dejado mal parado a Colosio y Samuel García
Todos están cortados con la misma tijera, llevan en el ADN político el primero los que dirigen después los familiares, después los amigos y al final los mejores perfiles por ellos, explica que las elecciones sean tan cerradas y que la diferencia termina siendo siempre 235 puntos porcentuales o incluso menos como a las elecciones pasadas.
Ese fenómeno tiene una causa y es que, en la selección de los candidatos y las candidatas ponderan únicamente la lealtad la conveniencia el servilismo la complicidad y los acuerdos para el acomodo de las piezas interesan en un evento del gobierno.
Entonces será el fenómeno negativo por qué los partidos con malos candidatos lo único que hacen es recoger los frutos de su marca ni un voto más ni un voto menos, la rentabilidad que tiene por sentimiento de la gente.
Para ejemplos muchos y muy variados, pero iremos a uno priista y uno panista Guadalupe ha sido tierra fértil las últimas tres administraciones, sin embargo, los candidatos de Acción Nacional no han sido lo que decían en el peor de los escenarios, han sido malos candidatos que sólo han recogido la simpatía de su partido sin sumarle ni un solo voto por carisma a su elección.
Otro ejemplo, pero priista es el municipio de Santa Catarina donde el PRI jamás ha logrado recuperar las tardes de gloria cómo cuando ganó con Irma Adriana ya que su apuesta ha sido por candidatos o candidatas de medio pelo y sólo navegan con la rentabilidad del partido.
En síntesis, los partidos de ofrecer a los ciudadanos malas opciones y la gente en silencio solo no vota por esa oferta y listo por ello, si analizamos el comportamiento municipio por municipio en cuanto a votación obtenida por partido nos daremos cuenta de que no es variable por la simple y sencilla razón de que no hay un fenómeno que levante el histórico de los últimos 15.
Lo más lamentable es que todo parece indicar que el 2021 se repetirá el fenómeno que les narramos.