POR: DON MAQUI

¿Que si hay algo que celebrar en los gobiernos? claro que lo hay, como en el del presidente Andrés Manuel López Obrador que ha pasado de las palabras a los hechos en últimas fechas al dar un vuelco a su política pública y ha nombrado, por lo menos, a seis mujeres en cargos de suma trascendencia para el #País.

Normalizamos tanto que las #mujeres no tengan cargos de alto nivel que cuando una de ellas asume un rol trascendente en cualquier nivel de gobierno, en lugar de mostrar #festividad se muestra escepticismo, es decir, se da el fenómeno de dudar de la capacidad de la nombrada y es más fácil aludir a que se dio por una serie de circunstancias.

Ejemplo de esto último lo sufre Tatiana Clouthier quien, más allá de filias y fobias de la clase política para con su persona controvertida, no debía de ser satanizada como lo hicieron el día de ayer, sin embargo, la política es ruin y de coyunturas.

Lo que es una realidad es que Andrés Manuel ha cumplido, aunque sea paulatinamente, su compromiso de incorporar a más y más mujeres a su gabinete. Desde el principio había dado muestras de cambiar la historia del país al nombrar a la primera Secretaría de Gobernación en la figura de Olga Sánchez Cordero, después, su propuesta para la Suprema Corte Justicia con Margarita Ríos Farjat, recientemente nombró a una mujer en la Secretaría de Seguridad Pública, más los nombramientos que hizo el día de ayer.

No cabe duda que las cosas buenas también cuentan, y mucho, tal es el caso del presidente. Enhorabuena por las mujeres que empiezan a vislumbrar que en cualquier ámbito y en cualquier nivel pueden incorporarse a la vida pública.