POR: DON MAQUI
Parece que a los actuales diputados les temblaron las piernitas y les asustó el futuro cercano, por lo que mejor decidieron dejar paralizado el tema de la revocación de mandato.
Ya no se ha escuchado de algún grupo legislativo decir que es urgente la aprobación de esa figura en el estado de Nuevo León.
Es totalmente incongruente que Samuel García, su promotor inicial en aquellos años de diputado local, no haya salido a declarar a favor de esa figura que tanta falta le hacía al Estado, según él cuando la impulsaba.
Se ve que las decisiones para reformar leyes y la propia Constitución en el Congreso del Estado no son para favorecer a la ciudadanía, sino para negociar, renegociar y ganar siempre, ¿qué habrá dado a cambio Samuel García para frenar a los 42 diputados locales actuales?, no lo sabemos, pero lo iremos comprobando con los nombramientos que vaya haciendo y con lo que, dicen, será una bolsa de empleo para cada partido político que tendrán a su disposición distintas secretarías.
El rumor se acrecienta en el sentido de que el próximo gobierno de Samuel García, de concretarse, le dará espacios administrativos a los partidos políticos a cambio de que no aprobueben la revocación de mandato, eso se dice con insistencia pero ya estaremos escudriñando la composición del gabinete.