POR: DON MAQUI

El presidente ha soltado una declaración respecto a que no será él igual a los demás mandatarios del PRI o del PAN, ya que no intervendrá en la designación de candidatos de su partido para el proceso electoral que se avecina. Dicha afirmación contraviene la manera de actuar y pensar de siempre de Andrés Manuel López Obrador, quien más bien parece dictador.

Quienes conocen las entrañas del movimiento de la Cuarta Transformación saben perfectamente bien que nada que intervenga en la consolidación de morena pasará sin que el titular del ejecutivo federal esté enterado, avale o, por lo menos, no “vete”.

Suena inverosímil que teniendo la complicación que representa la alianza que formaron el #PRD, el PAN y el PRII para derrocarlo del poder absoluto que ejerce en este momento, no esté pensando en designar candidatos para garantizar la mayoría en la Cámara de Diputados y en los gobiernos estatales.

Es evidente que sin el visto bueno presidencial, ningún candidato pasará, ya que se requiere lealtad a prueba de todo para sostener el cambio que promete López #Obrador se dará en los próximos años en Nuevo León.

Seguramente, como los priístas, ejercieron una “discreta” cercanía con su partido, si no de qué manera se explica la fotografía que se tomó hace algunos días con Mario Delgado Carrillo, presidente de morena, y con su principal operador en el Senado, Ricardo Monreal, pero bueno… a los políticos les gusta hacernos creer que somos ignorantes.