POR: DON MAQUI

Desde el momento en que Luis Donaldo Colosio Riojas empezó su carrera política y acordó, se dice con insistencia, vía Raul Gracia Guzman y Luis Susarrey, no competir en San Pedro para darle espacio al propio Luis de que ganara la diputación en aquel lugar, se veía venir una especie de amasiato político entre ellos.

Haber competido en el distrito del enemigo número uno de Raúl Gracia, el ex diputado Arturo Salinas, fue jugada de dos bandas, por un lado descarrilaron al propio Salinas, y por otro, Colosio apareció como una especie de fenómeno en territorios azules.

Desde ahí parece que se forjó una especie de relación oculta entre los poderes fácticos del PAN y el propio Luis Donaldo que hoy, cegado por la ambición, parece que está dispuesto a todo. Esto no lo decimos sólo nosotros, ya es un rumor muy fuerte, e incluso su hermano (como le llama a Agustín Basave Alanís) ha sostenido que en Movimiento Ciudadano no se le ha dado el trato que merece hablando, por supuesto, del propio Colosio, aderezado que el coordinador de los naranjas tiene en su equipo a muchos ex panistas cercanos a Chefo Salgado, desde hace mucho tiempo, como que hace suponer que algo se fraguaba con antelación.

Sin embargo, es claro que la naturaleza, cuándo es de traicionar, sólo requiere uno que otro pretexto. A Colosio se le dio todo en ese partido, como se ha dicho infinidad de veces, pero cayó en la maldita tentación de Raúl Gracia, Chefo Salgado y al parecer hasta Victor Pérez Díaz.

La historia de ellos es la de siempre, evitar que figuras de su partido crezcan, de tal manera que los opaquen, por ello le han cortado la carrera política a gente como #Margarita Arellanes, al propio Fernando #Larrazábal y la siguiente víctima, como lo escribimos hace más de dos años, es Víctor Fuentes, a quien prácticamente lo tienen sepultado.

Pero, la pregunta no es si Luis Donaldo Colosio y el PAN formalizarán el amasiato político que parecen tener, no, esa no es la duda, la incógnita es cómo creer en un partido que apuñala a sus militantes más distinguidos y cómo darle un voto de confianza a un personaje de la talla de Luis Donaldo Colosio que pareciera también traicionaría a quienes le dieron la oportunidad de crecer en el medio político, como Samuel García.

Lo hemos escrito varias veces, que los políticos olvidan que el mensaje que mandan al electorado cuando actúan así, es fúnebre, no se puede confiar en alguien que para arribar al cargo debió de traicionar sus ideales, si es que los tuvo, o bien, torcer todos los caminos y pisotear a quien fuera necesario para arribar al puesto.

Lástima por el PAN y por Luis Donaldo que muestran su verdadera faceta de chantajistas y oportunistas en el camino hacia el poder, donde parece que lo único que importa es el poder por el poder y no para servir.

Pero allá ellos, que la historia los juzgue como lo que parece que son o en lo que se convertirán, de formalizar sus respectivas traiciones.