La falta de voluntad política siempre será un pecado que lastimosamente, la mayoría de nuestros políticos profesa. La falta de escrúpulos y la falta de compromiso con su ciudanía nos lleva al escenario que hoy estamos observando referente a si el Congreso del Estado sesiona o no.
Los coordinadores de los partidos han expresado que no se tiene la plataforma, el marco legal y mucho menos la voluntad para sacar los pendientes que tienen, y el más importante, saber qué pasará con Jaime Rodríguez y Manuel González, pero esa ya es otra historia.
El Gobernador expresó que espera que los legisladores puedan sesionar dado que dentro del Plan de Acción para el rescate de la economía y ataque a la pandemia por Covid19, Gobierno del Estado expresó que se necesita un paquete millonario para atender la contingencia, por lo que ahora, y otra vez, estamos en las manos de la ineptitud legislativa para que esto sea real.
Ya no sorprende que los diputados locales se salgan con la tangente, que expresen que no tienen como realizar la sesión, pero si tienen como irse de vacaciones a la playa, irse a bodas, salir a disque brigadas.
Solo es cosa de que quieren, dicen que querer es poder y solo hay que voltear a ver a los legisladores de Coahuila, quienes decidieron no frenar su trabajo y realizar la sesión desde sus casas, si bien, se tuvo fallas técnicas se logró el cometido: deberían de ponerles el ejemplo a los diputados de Nuevo León que una vez más se salieron con la suya y dejarán desamparados a los ciudadanos.
Hablar es fácil, hacerlo es lo complicado, y por mientras el show continuará: todas las bancadas seguirán desde sus casas con sus familias, mientras miles de neoleoneses tienen que salir a trabajar para llevar comida a sus casas… Este es nuestro querido México mágico.