Los cambios en el congreso se siguen dando, pero tranquilos, ahora no es ningún diputado (por ahora) que abandona su bancada y se va a otra.
Ahora sólo es la mudanza que se tenía que dar antes del inicio de sesiones, pues recordemos que Tabita Ortiz se enamoró de los naranjas pero su oficina seguía estando con el PES, bueno no más.

A pesar que la joven diputada y su amigazo Boni insistían que al que debían darle cuello era a Carlos Leal y dejar todo el piso 9 solo para Movimiento Ciudadano, la realidad fue que el más ganon fue Leal quien ahora a sus anchas puede agasajar todo un espacio pa’él sólo.

Por mientras ya se acomodaron todos, al que no querían en Morena se quedó donde quiso y la que renunció encontró guarida en un espacio de los naranjas. Así que todos felices y todos contentos a pesar de que algunos sigan haciendo berrinches y condicionando nomas porqué quieren hacer su santa voluntad.

Dicen que todo cabe en un jarrito sabiendolo acomodar y sí, es cierto.