Dicen que cae mas rápido un hablador que un cojo, y así les pasó a los estultos legisladores que se creyeron que estaban tocados por Dios y a la hora de la hora les demostraron que no eran intocables.

Ya el Gober lo dijo, “así es el karma” y como no, si hasta hace un mes tenía en riesgo su pellejo electoral, pero la Corte dijo que pues no pasaba nada y que podía estar tranquilito en su casona rosa.

Ahí es donde te das cuenta como todo de pronto tiene un giro de 180 grados, puesto que hace un mes hablábamos de la destitución de Jaime Rodríguez y ahora de cómo la frivolidad de los liderazgos mezquinos del congreso les cobró factura y ahora en Boca de todos está la posible destitución de toda la legislatura por desacato.

Asi es el karma, no hay otra forma de decirlo, querían ponerse a las patadas, pues cuidado, ahora tienen los diputados detrás de ellos a una Suprema Corte que no se va a tentar el corazón y salvarlos.

El alelamiento de los diputados es claro, se ve a leguas de distancia, ahora si que se arrimen al santo que mas les acomode, porque pueden estar seguros que en el 2021 no se les verá más… ¡Ojalá!